En Oriflame nos enorgullecemos de nuestra antigua política proactiva de protección de la fauna, por cuanto en nuestras fórmulas cosméticas utilizamos exclusivamente ingredientes que no impliquen daños para los animales.
No utilizamos ingredientes que provengan de animales muertos o cuya obtención provoque maltrato a los animales. Solamente utilizamos subproductos tales como leche, miel, lanolina y cera de abejas, los que se obtienen sin causar daño ni sufrimiento.
Nuestros accesorios tampoco contienen materiales cuya obtención implique daño a los animales, como cuero, piel o plumas de animales criados principalmente para ese propósito (por ejemplo, el visón, el conejo o la serpiente). Asimismo, el pelo utilizado se obtiene de animales vivos y sin provocarles lesiones o daños.
En Oriflame, nunca hemos probado productos terminados ni ingredientes cosméticos en animales, ni encomendado esta labor a terceros.
Hemos demostrado en forma constante nuestro apoyo a la resolución que prohíbe probar ingredientes y productos cosméticos en animales. Hemos acogido con beneplácito las disposiciones de la 7ª Enmienda de la Directiva sobre Cosméticos de la Unión Europea que regula las pruebas de productos en animales y establece un equilibrio entre la protección de los animales y la seguridad del consumidor. Esto dio origen a la actual prohibición de utilizar animales para probar productos terminados, y a la introducción paulatina, a partir de marzo de 2009, de la prohibición de utilizarlos para probar ingredientes.
En Oriflame hemos brindado pleno respaldo a los programas de investigación que desarrollan pruebas alternativas de inocuidad sin el empleo de animales y nos alegra contar con una resolución respecto de este importante tema a nivel de sociedad.
Todos nuestros proveedores se comprometen a cumplir con nuestras políticas éticas y ambientales, y se rigen por las leyes de protección animal.
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